AUMENTA EL ABUSO A MENORES POR INTERNET

En Buenos Aires el delito crece en un 100% desde hace siete años. Las autoridades admiten que no hay forma de frenarlo. Más de un centenar de cyber fueron clausurados.

Está pasando en este momento y todavía no se logró diseñar un programa que pueda detener el efecto más nocivo de Internet: el abuso de menores.

“Dónde haya una computadora hay un potencial abusado o abusador”, admite a Infobae.com el comisario Arturo Balsalobre, titular de la Comisaría del Menor de la Policía Federal Argentina.

La invasión de PCs en los hogares y lugares de libre acceso para la población hace imposible tener una estadística precisa de la cantidad de gente que tiene contacto con Internet. Lo que sí se puede cuantificar son los daños que el acceso irresponsable causa en los niños.

En la comisaría que dirige Balsalobre las denuncias o consultas por abuso de menores se duplicaron con respecto al año pasado, la mayoría de ellas vinculadas a la pornografía infantil y la forma de evitar que llegue a los ojos de quien no quiere ni debería verla.

“No hay una sola forma de combatirla. Aquí cada padre, cada adulto, cada comerciante debe tomar conciencia de que hay que proteger al menor y hacerse responsable de ello y después incorporar las medidas necesarias para impedir los accesos a esas páginas. Sin embargo, lo más importante es que hay que tomarse el trabajo de estudiar a los niños, de estar con ellos, hablarles y educarlos”, afirma el comisario.

Filtrar información con pornografía infantil en Internet está al alcance de cualquiera que sepa usar una computadora y padezca de dicha perversión. En un cuarto, con un PC, una cámara y una cama se puede armar una escena de abuso que en vivo y en directo o en cuestión de horas cualquier conectado puede ver.

El fenómeno globalizador de Internet hace que el delincuente en cuestión pueda estar escondido en cualquier cyber café del mundo, en cualquier rincón donde hay una computadora.

Sin embargo hay algunos datos interesantes y tienen que ver con lo económico. Al igual que los productores de películas de Hollywood, los realizadotes de material pornográfico infantil suelen buscar sus locaciones y actores en relación en lugares donde la inversión sea menor

La pobreza es atractiva para quienes buscan actores para las producciones pornográficas: “Aunque parezca mentira, hay padres que entregan a sus hijos por dinero”, reconoce el titular de la comisaría del Menor.